El primero se llama Andrés Octavio. Es el sirimire, la garúa. Lluvia frágil, serena, callada e inasible, que se te empoza en el alma, dejándote un sabor dulce y suave. Es certeza y rotundidad. Ternura y lejanía. Miga de pan para el gorrión. Acorde de guitarras en la noche. Mar insondable. Luz y silencios.
El segundo es el Gabo. Gabriel Armando. Es como el bosque en otoño. Sol y sombra dibujada en mil colores. Misterio, hondura y persistencia. Febril y lleno de vida por debajo de las hojas. Es espiga y hogaza de pan nuevo. Dulce y suavecito como almíbar fresco. Amanecer en el mar. Principito de mil asteroides escondidos.
El tercero es Sebastián. Es el arcoiris, luminoso y fugaz. Es cielo de verano, abierto, azul, cálido, transparente. Es lluvia intensa y refrescante. Miel y dátiles. Sinfonía inacabada. Prado verde y carretera infinita. Ensoñación y fábula. Pueblo desconocido y aventura soñada. Silbo del viento. Piedra de molino.
Y ella es Camila. Hierba fresca recién cortada. Temporal de aire puro. Aluvión de sonrisas. Vendaval desbordado. Balcón cordobés, fragante y colorido. Playa llena de niños. Sol radiante y luminoso. Notas de bossanova. Azahar y canela. Paloma zurita. Campanas al vuelo. Feria del Rocío. Ella es luz. Y lo ilumina todo.
Esa descripción de los hijos diferidos me hizo pensar en un juego que se utiliza para elegir: "Piedra, Papel y Tijera". Si agregamos un cuarto elemento como la "Tela" tendríamos las descripciones de los cuatro: Andrés Octavio: Rotundo, sereno; Gabriel Armando: Cálido, multicolor; Sebastián: Ligero, dibujado, escrito; Camila: Relámpago filoso, tintineo firme.
ResponderEliminarYolanda, se me hincha el espíritu de leer tus palabras. Me parece que tu expresión en este espacio tiene un valor inmenso...!! el hecho de poder leer todo cuanto sientes y piensas de cada uno de tus nietos es el mejor legado que les puedes dejar a ellos en sus vidas...!!!
ResponderEliminarFrankevys
Muy bello este post.
ResponderEliminarEl abuelo que soy te envía un abrazo agradecido.
Provoca ser abuela leyendo esto.
ResponderEliminarUn besote a esos nietos!